jueves, 10 de marzo de 2011

Cesc.

Cesc, hundido y lesionado
Sus ganas de ayudar al equipo le llevaron a jugar lesionado desde el minuto diez. Un riesgo que pagará perdiéndose partidos como el del sábado en Old Trafford


El jugador regresó a Londres muy afectado, sobre todo por sufrir una nueva lesión Foto: JOAN IGNASI PAREDES




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El sueño de Cesc Fàbregas de jugar su primer partido oficial en el Camp Nou acabó con la peor de sus pesadillas. El jugador ha centrado sus esfuerzos en los últimos meses en realizar un intenso trabajo de prevención para no sufrir nuevos percances. Cesc se ha dejado la piel junto a su recuperador personal, Juan Ferrando, para que los problemas musculares no renacieran, pero en el Camp Nou solo pudo aguantar diez minutos al cien por cien. La lesión y la derrota ‘gunner’ le llevaron a regresar a Londres absolutamente roto y preocupado por tener que estar otra vez apartado de los terrenos de juego.

Cesc se sometió a pruebas médicas durante la jornada de ayer y se le detectó otra microrrotura muscular en una zona distinta a la de la lesión que hizo peligrar su presencia en el Camp Nou. Por tanto, no se trata de una recaída, sino de un nuevo percance unos centímetros por debajo de donde se lastimó anteriormente. El tiempo estimado de recuperación volverá a ser de un mínimo de dos semanas, aunque en este caso Fàbregas ya no correrá más riesgos y no volverá a los terrenos de juego hasta que la cicatriz esté completamente cerrada y se sienta fuerte.

Por tanto, Cesc se perderá el partido del sábado de la FA Cup en Old Trafford ante el Manchester United y tiene pocas opciones de disponer del alta para afrontar el doble compromiso de finales de mes de la selección española ante la República Checa y Lituania correspondientes a la fase de clasificación para la Eurocopa del 2012.

El jugador tiene muy claro que debe cuidar al máximo su musculatura ya que se está jugando su futuro profesional. Su objetivo es realizar un buen final de temporada y acabar la campaña con mejores sensaciones. A partir de entonces volverá a ser una pieza muy codiciada en el mercado, sobre todo, si el Arsenal firma otra temporada en blanco. Las perspectivas no son muy optimistas ya que el equipo ya ha perdido dos competiciones como son la Curling Cup y la Champions League, el sábado lo tiene muy difícil para eliminar al United en Old Trafford en la FA Cup y en la Premier League está a tres puntos de los ‘Diablos Rojos’, pero las bajas pueden pasarle factura y otros conjuntos como el Manchester City o el Chelsea están apretando desde atrás.

La nueva ofensiva del Barça dependerá, sobre todo, de la insistencia de Pep Guardiola. El técnico fue quien más creyó el verano pasado en la conveniencia prioritaria de su fichaje y está seguro de que es uno de los pocos jugadores del mercado que realmente subirían el nivel de la plantilla. La pelota pasará entonces al tejado de la junta directiva, que deberá decidir cuál es el precio que puede pagar por un crack mundial.

Un factor que no tendrá influencia en el desenlace de las negociaciones será la bronca que le dedicó el Camp Nou cuando fue sustituido. Cesc lleva el fútbol en la sangre y entiende que la afición le silbara por la tensión que se respiraba en el estadio. El martes jugaba con la camiseta del Arsenal, el rival que podía apear al Barça de la Champions, y la afición culé debía volcarse con sus futbolistas. Además, Fàbregas tuvo un comportamiento impecable y trató de poner paz en las distintas tanganas que se produjeron.

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